3 Curiosas historias. ¿Verdad o imaginación?

Los ángeles reales que protegieron a los soldados en Mons (1914)


La primera historia fue relatada por Arthur Machen en diario de Londres “Evenig News” durante la Primera Guerra Mundial. En un primer momento afirmó que el relato había llegado a sus oídos. Los hechos al parecer ocurrieron durante la batalla de Mons (22-23 de agosto de 1914) y contaba que los soldados británicos vieron aparecer en mitad de la refriega a San Jorge comandando a unos arqueros parecidos a los del cuadro de La Batalla de Angicourt. Estos arqueros, en realidad ángeles, protegieron a los soldados permitiendo que muchos de ellos se retirasen sin sufrir daños.


La publicación de este relato aumentó la moral de las tropas que, en aquella época mayoritariamente creyentes, se sintieron protegidos por fuerzas divinas.Un tiempo después, el escritor Arthur Machen reveló que se había inventado la historia. Lo curioso del caso es que en ese momento empezaron a surgir testimonios de soldados e incluso oficiales que hablaron sobre como ángeles reales los habían ayudado durante la batalla de Mons.

Un oficial explicó como unos ángeles evitaron que los alemanes lo atacaran y otro relató como dos jinetes angelicales lo escoltaron hasta dejarlo sano y salvo junto al grueso del ejército británico. Sobre este caso se ha especulado mucho. Sus detractores creen que los testigos sufrieron alucinaciones debido al cansancio extremo acumulado durante los días que duró la lucha y posteriormente lo calificaron como un caso de histeria colectiva


Los ángeles reales de Lillie Leonardi el 11 de Septiembre de 2001



La segunda de estas historias reales de ángeles es mucho más reciente. La protagoniza Lillie Leonardi, una mujer que el 11 de Septiembre de 2001, el día de los atentados terroristas que acabaron con la vida de tantas personas, fue una de las primeras en llegar al lugar en que se estrelló el vuelo 93 de United Airlines en Pennsylvania.

 A pesar del tiempo pasado Lillie sigue reiterándose en lo que vio ese aciago día. Llegó al lugar en el que se estrelló el avión cuando aún no se cumplían tres horas del siniestro. Explicó que en el lugar donde estaban los restos del vuelo 93 de Airlines encontró una legión de ángeles custodiándolo. Había un poco de niebla, pero Lillie vio a través de ella cientos de seres con un atuendo parecido al de un centurión romano. No podía verles las caras, pero vio como emitían destellos de luz.En un primer momento no se atrevió a contárselo a sus compañeros para que no pensaran que había enloquecido, sin embargo después se armó de valor y decidió explicarlo para que las familias de las víctimas lo supiesen.

Lillie ha escrito un libro explicando su experiencia: In The Shadow Of A Badge : How I Discove Los detractores dijeron que la mujer padeció algún tipo de shock que más tarde derivó en un estrés postraumático que la llevó a apartarse de sus labores en el FBI.


El ángel que socorrió a Annabel Beam 



El tercer caso es el de Annabel Beam, una niña de nueve años que vivía en un pueblo de Texas. Annabel estaba jugando con sus hermanas cuando estando encaramada en un álamo cayó desde una altura de más de 9 metros en el hueco que se había formado en el interior del árbol. Perdió el conocimiento y quedó encajada en el tronco.

 Acudieron los bomberos, consiguieron sacarla y en un helicóptero fue trasladada al hospital de Forth Worth. Asombrosamente, la niña salió ilesa del accidente.Repuesta del susto, Annabel empezó a explicar lo que había visto y vivido mientras estaba inconsciente.

Se dio cuenta de que podía escuchar a los bomberos, pero lo más asombroso es que a su lado había un ángel muy pequeño, “del tamaño de un hada”, era un ángel custodio. El ángel la iluminó con una luz para que pudiera ver hasta que finalmente, a punto de que la rescataran, le dijo que ya la dejaba y que no se preocupase porque todo iba a ir bien.

La noticia salió en muchos periódicos. Los detractores dicen que posiblemente sufrió alucinaciones debido al golpe que se dio en la cabeza y que le hizo perder el conocimiento.

Fuente y Crédito a

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