Todos los lunes comparto un relato relacionado al misterio...
Ubicado en el parque nacional de los Cairgorms, el Ben Mcdui es el segundo pico más alto de toda Escocia, solo por detrás del Ben Nevis. En este lugar, a las grandes montañas se las conoce como “ben”, y de ahí que todas lleven ese apelativo delante. Además de estar en un lugar desolado y alejado de cualquier gran ciudad (la más cercana es Braemar y está a bastantes millas de distancia), el Ben Mcdui es muy conocido por la leyenda del misterioso hombre gris que parece habitar en él.
Este extraña figura, descrita por aquellos que han tenido la desgracia de encontrarse con él como un ser muy alto y con pelo cubriendo todo su cuerpo, se ha convertido en uno de los mitos más célebres de Escocia. No hay pruebas concluyentes de su existencia, y solo unos pocos alpinistas han asegurado haberse encontrado con este ser, aunque es cierto que muchos, sea por sugestión o no, afirman que en aquella montaña, entre la nieve y los árboles, algo parece mirarte y perseguirte, sin que tú puedas ver nada a tu alrededor.
La soledad que se vive en estos picos y el mal tiempo que suele imperar en los montes Cairgnorms sirven de telón de fondo perfecto para los encuentros con una criatura que para muchos es una especie de espíritu sobrenatural, el guardián de la montaña, un ser que se aparece solo a unos pocos y que en realidad no tiene intención de herir o asustar a nadie, aunque todo el que se topa con él acaba horrorizado por su espeluznante aspecto. Sin embargo, para otros, el hombre gris del Ben McDui no es tan amistoso, ni mucho menos.
De hecho, lo consideran un ente malvado, algo así como un vampiro que puede servirse de los desdichados alpinistas para subsistir en estas elevadas cimas. El primer caso de encuentro con el Hombre Gris del que se tiene constancia nos retrotrae en el tiempo hasta finales del siglo XIX. Fue en 1890 cuando el experto alpinista John Norman Collie realizaba una de sus excursiones habituales por el Ben Macdui.
De pronto, empezó a escuchar unas pisadas muy rotundas a su espalda. Se paso y no vio absolutamente nada, así que siguió caminando. Pero al poco tiempo, las pisadas se repetían, y Collie comenzó a ponerse más y más nervioso. Al volverse de nuevo, no encontró más que unas gigantescas huellas en el suelo, de algo mucho más grande que un ser humano normal…
El alpinista bajó lo más rápido que pudo de la montaña y no le contó a nadie lo sucedido hasta treinta años después. Hay que apuntar que Norman Collie era un respetable hombre de la época, miembro de la Royal Society y una persona de la confianza de todo el mundo, que no hubiera puesto su reputación en juego por una simple mentira.
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| Ilustración Gráfica según los testigos. |
Desde entonces, muchos han sido los testigos que han podido toparse de bruces con estas huellas, las únicas pruebas “fehacientes” de la existencia de este ser. Hay también algunas fotos, pero son muy borrosas y es imposible determinar nada concreto con ellas. Algunos testigos solo sentían esa sensación de estar siendo vigilados por algo en aquella cima. Otros sí que pudieron observar, normalmente a lo lejos y paseando entre los árboles, a la gigantesca figura del Hombre Gris, conocido así por llevar supuestamente una capa de ese mismo color.
También existe la teoría de que este ser está “emparentado” con el Bigfoot estadounidense, el Sasquatch canadiense o el propio Yeti del Himalaya. Se trataría pues de un homínido que de alguna manera habría podido sobrevivir en la cumbre del Ben Macdui, seguramente un eslabón perdido entre nuestros ancestros y nuestra especie.
En esta teoría encaja el hecho de que el ser sea descrito como muy alto y con pelo por todo el cuerpo, además de encontrarse en un lugar muy apartado y normalmente nevado, como ocurre con el propio Yeti.
Muchas son las teorías e historias que rodean a esta enigmática figura que según muchos acecha en el segundo pico más alto de Escocia.
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